La Genealogía y la Historia Familiar ante los diversos modelos de familia
Adopciones, hijos que han desconocido la identidad de uno o de ambos padres biológicos, niños criados por una sola persona o por dos del mismo o distinto sexo, uniones de hecho, múltiples uniones de hecho y de derecho que dieron lugar a parentescos diversos, filiaciones consideradas escandalosas, inapropiadas o que por algún motivo debían encubrirse… Son situaciones tan antiguas como la propia existencia humana. Debemos asumir que pudieron tener lugar entre nuestros antepasados con más frecuencia de lo que reflejan los usualmente fríos documentos que nos ayudan a construir nuestro árbol genealógico.
La novedad reside en que muchas de estas situaciones han alcanzado la categoría de cotidianas hoy en día. A ello ha contribuido también la creciente inestabilidad de las familias que a lo largo del tiempo ven aparecer nuevos integrantes mientras que otros se alejan total o parcialmente.
Se incorporan también los nuevos casos que surgen debido a las técnicas de reproducción asistida, donde entran en escena los donantes que pueden ser una, dos o hasta tres personas, aportando total o parcialmente su ADN a los embriones. En muchas ocasiones su intervención es anónima pero legando nada menos que su huella genética. Así, puede ocurrir que quienes han contribuido al óvulo fecundado, la madre gestante y la persona o personas que cuidarán a un recién nacido puedan no conocerse en absoluto o, por el contrario, que se relacionen de muy diversas formas…
¿Como reflejar todos estos supuestos al tratar la historia familiar y representar los árboles de parentesco? Vamos a intentar plantearlo desde las dos principales perspectivas, la del genealogista que debe recogerlo en sus estudios y la de los propios integrantes de estas familias.
Los genealogistas debemos actuar como cronistas de las historias familiares, ello quiere decir que hay que intentar reflejarlas basándonos en tres criterios fundamentales. El primero será abordar la tarea desde la objetividad sin prejuicios, superado el modelo del genealogista que escribía «lo que convenía» debemos describir las relaciones familiares tal como han sido o son. Hay que unir a ello que deberemos recoger toda la información relevante algo que muchas veces no es fácil, aún menos en las familias complejas, pero que será vital para que en el futuro se puedan identificar todos los miembros de cada familia y su relación entre sí. Y, finalmente, intentar deslindar las relaciones genealógicas de las familiares, entendiendo por genealógicas las consanguíneas en contraposición a otras relaciones familiares puramente afectivas (no por ello menos importantes).
Si la cuestión se plantea en primera persona hay que comenzar por una consideración previa. Quien ha sido adoptado o sabe que parte de su ADN procede de personas diferentes a sus padres puede plantearse ¿cual es su historia familiar? ¿la de quienes le criaron, la de sus progenitores biológicos o ambas? Será una decisión personal ya que no hay, lógicamente, una respuesta única. Desde luego el entorno donde ha crecido y las personas que le han cuidado deberían quedar reflejados en su historia familiar. A su vez, los padres biológicos es posible que no sean conocidos, e incluso no exista el deseo de llegar a ellos, pero es indudable que han aportado la genética que será transmitida a los futuros descendientes. Como el genealogista es curioso por naturaleza, la propuesta deseable sería que la historia familiar abarque ambas realidades que han contribuido a formar a la persona en su conjunto.
La representación gráfica de todos estos supuestos, salvo alguna excepción que comentaremos, no parece compleja. Existe la convención de representar los árboles genealógicos con líneas continuas para señalar parentescos de sangre y discontinuas para las adopciones. El siguiente ejemplo nos muestra cuan sencilla y versátil es esta solución:

Otro modelo más complejo de representación genealógica es el que propusieron en 2008 un equipo de genetistas en el artículo Standardized Human Pedigree Nomenclature: Update and Assessment of the Recommendations of the National Society of Genetic Counselors con descripciones tan específicas como las siguientes:
No parece necesario recurrir a árboles tan complejos, pero sí nos recuerda la importancia de la herencia genética, que en un modelo simplificado de árbol genealógico no siempre será posible representar pero que en la historia familiar debe quedar reflejada.
Mencionar también que estas cuestiones han generado incluso un controvertido debate en el ámbito educativo donde la sencilla tarea escolar de representar el árbol genealógico familiar puede ser motivo de polémicas en las familias y en el propio entorno escolar. Si el niño vive en una familia que pudiéramos llamar compleja o no ajustada a los cánones «clásicos» habrá dudas y quizás discusiones acerca del árbol que deba mostrar y cómo éste puede, o no, ser aceptado y entendido por sus compañeros.
Tan solo concluir que desde la Genealogía debemos ser capaces de recoger fiel y objetivamente todas estas realidades, diversas y cambiantes. Resultaría imperdonable considerar que sólo las relaciones consanguíneas deban ser trascendentes para nuestras crónicas, ciñéndonos a una definición absurdamente restrictiva de lo genealógico. Pero, igualmente, afirmar que la historia familiar deba ignorar a aquellos progenitores biológicos cuyo papel haya sido marginal o incluso indeseable resultaría igualmente empobrecedor.
Antonio Alfaro de Prado
N.B. En castellano, aunque escasas, hay varias referencias sobre estas cuestiones, como por ejemplo en el blog Yendo a por el segundo acerca de las madres solteras por elección, Andalucía Adopta sobre los niños adoptados, o la reseña en Un tintero lleno de duendes del libro Josh and Jaz have trhee mums referido a niños adoptados por una pareja de mujeres. En profundidad son temas que aborda Mireia Nieto en su reciente obra Nuevas genealogías. Cómo abordar el árbol genealógico en el siglo XXI.
Hola Antonio,
Como genealogista que lleva más de un año dándole vueltas a las nuevas genealogías (sigo en ello a pesar de haber acabado el libro), varias cosas: no existe un «controvertido debate» en las escuelas sobre el tema del árbol genealógico, más que nada porque pocas plantean la tarea como una oportunidad de trabajar temas profundos y a lo mejor un día mandan a los niños crear su árbol como una tarea más pero sin criterio ni formación, así que es después cuando se encuentran con que hieren los sentimientos de algunas familias, precisamente por falta de conciencia sobre la importancia de respetar la diversidad familiar.
Segundo, no deberíamos entender que las relaciones genealógicas son las consanguíneas y las otras son «relaciones familiares puramente afectivas». Recordemos que la genealogía estudia a las familias, no la genética. La sangre y el adn no deberían ser sinónimos de familia. La familia es un concepto cultural y en el siglo XXI muy muy personal.
Saludos!
Muy buena reflexión, Mireia. Coincido plenamente.
José M. Cuenca Saraví
http://www.lossaravi.com.ar
Hola Mireia,
En cuanto al «controvertido debate» escolar efectivamente tenía que haber precisado que me refiero a otros ámbitos como el norteamericano, francés o europeo occidental en general, que suelen ir por delante en estas cuestiones. Como sabes, aquí apenas si hay referencias al tema, alguna la cito al final del post. Esperemos que llegue pronto a España este debate.
Respecto a los términos que usemos para definir unas relaciones u otras, verás que abogo por no utilizar una «definición absurdamente restrictiva de lo genealógico» y de hecho en la inmensa mayoría de los casos sólo se puede hablar de una sola familia, en la que ha crecido la persona. Pero esto no significa que debamos eliminar por completo el hecho de que el ADN proceda de terceros, la genética es una parte esencial de nosotros y ocultarlo al realizar una historia familiar es dejarla incompleta e incluso creará un problema en el futuro cuando un descendiente quiera profundizar en sus orígenes a través del ADN.
Saludos y gracias por tus aclaraciones!
Hola Antonio,
Gracias por las puntualizaciones.
Sabes que yo también voy en la línea de representar la identidad genética a la par que la familiar pero nunca expreso que el adn sea lo verdadero, creo que entre genealogistas hay confusión sobre el tema (hay un capítulo del libro que habla sobre ello expresamente).
Respecto al tema escuela y genealogía, ni en EE.UU. ni otros países hay mucho debate, se han escrito algunos libros enfocados a la terapia (genogramas) y otros pocos están centrados en búsqueda de orígenes más que en cómo representar a las familias (si conoces referencias concretas estaré encantada de revisarlas). Al final del artículo has hecho referencia a algunos artículos o posts que abordan el tema, todos son puntuales pero hay más blogueros interesados sobre genealogía, aunque no sean muy conscientes de ello…
Por cierto, pronto escribiré un artículo sobre cómo representar el árbol genealógico de un adoptado para otra web, cuando esté listo te mando la dirección (además, estoy a punto de colgar en la web unas plantillas nuevas)
Saludos!
FAMILIA, viene del francés FAME (hambre), HAMBRE, ES EL FAMILIAR, EL QUE COMÍA CON….
Merche Escursell liked this on Facebook.
Y Y a mí tambien me gbusta ! Ya hablamos cuando nos veamos,un beso
La Genealogía y la Historia Familiar ante los diversos modelos de familia http://t.co/UlPtYwTxuR vía @genealogiah
Mercedes Pablos liked this on Facebook.
Rosario Duque de Estrada liked this on Facebook.
Comparteixo per difondre. Salutacions Antonio!!
Andrés Oyola Fabián liked this on Facebook.
Casco Y Fernández Valentín liked this on Facebook.
Margarita Maria Landi liked this on Facebook.
Alberto Bernabe Salgueiro liked this on Facebook.
Belen Domingo Sanchez liked this on Facebook.
Coral Guanes liked this on Facebook.
Joseph Falguera liked this on Facebook.
La Genealogía y la Historia Familiar ante los diversos modelos de familia | Manual de Genealogía http://t.co/R7SwYm64Oi
en ARGENTINA, no hubo adopción hasta 1947, los 50.000 HUERFANOS DEL TERREMOTO DE SAN JUAN de 1944, eran anotados como hijos.
Fernando Segreda liked this on Facebook.
Analia Montórfano liked this on Facebook.
Juan Antonio Caro liked this on Facebook.
Garnet Diaz liked this on Facebook.
Rafael Caso Amador liked this on Facebook.
Chus Martín García liked this on Facebook.
Ana Alfaro de Prado liked this on Facebook.
Marilo Díaz liked this on Facebook.
Fernando González-delCampo Román liked this on Facebook.
Encontre el documento de bautismo de uno de mis antepasados. En una de las redes de genealogia figura como adoptado por el que fue el esposo de su madre. Contacte a los familiars adoptivos. El primero no quiere incluirlo en la familia porque fue adoptado. El segundo no quiere contacto y piensa que estamos tras la herencia. Estoy segura que en los 1800’s no habian adopciones formales. Supongo que no hay normas legales de a quien incluir en el arbol familiar. He titulado el mio como «Familia alternativa», pues considero la familia a quienes nuestros ancestros quisieron reconocer
f5f
Muy interesante. Soy un fanático a los árboles genealógicos y me encantan las diferentes relaciones y lazos que se forman entre las personas de cada familia.
Gracias
Buenos días, acabo de recibir un expediente matrimonial en el cual dicen ser parientes en segundo con tercer grado de consanguinidad. ¿Era esta la forma de decir que eran primos porque sus padres respectivos eran hermanos, o porque sus padres eran primos? ¿Que querían decir exactamente con eso? Los padres de los contrayentes tienen el mismo apellido, las madres no. Gracias
Sabes que diferencia hay entre un arbol genealogico y un familiograma? Tengo que hacer un trabajo y no encuentro esa informacion. Gracias por tu tiempo